Blefaritis: causas, síntomas y tratamientos

Adivina, adivinanza: somos rojos y estamos irritados en todas partes. ¿Qué somos? Los párpados inflamados de alguien que sufre la blefaritis; y no tiene ninguna gracia.

La blefaritis es una afección común que puede desarrollarse a cualquier edad y, si no se recibe tratamiento, puede durar años y puede reaparecer a menos que la persona adopte un régimen de higiene ocular constante. Los profesionales del cuidado de la vista indican que 40 % de los pacientes la han sufrido y que muchos de ellos son usuarios de lentes de contacto.

El problema

¿Entonces, qué es exactamente la blefaritis? La blefaritis es la inflamación del borde de los párpados, donde crecen las pestañas. Las glándulas obstruidas se irritan, suelen estar rojas y humedecidas y pican, y además puede haber escamas secas que se pegan a las pestañas.

La blefaritis afecta la cantidad de lubricación que hay en sus ojos, lo cual puede ser problemático para cualquiera, pero especialmente para los usuarios de lentillas.

Lo malo es que es desagradable, pero lo bueno es que se puede curar. El primer paso es que, si lleva lentillas, deje de llevarlas hasta que mejoren los síntomas.

Las causas

La blefaritis está relacionada con la caspa, pero también está asociada con las afecciones siguientes:

  • Infección bacteriana
  • Rosácea (enrojecimiento facial)
  • Reacción alérgica (al maquillaje, soluciones de lentes de contacto o medicamentos para los ojos)
  • Glándulas sebáceas obstruidas en el párpado
  • Piojos o ácaros en las cejas

Los síntomas

Los signos de la blefaritis son inconfundibles, y seguro que los va a notar.

Observe con atención si tiene:

  • Enrojecimiento: Los ojos están seguramente enrojecidos, hinchados y llorosos
  • Picor: Los párpados pueden estar irritados y picar, y dar la sensación de que tienen arena.
  • Ojos viscosos: Aunque tengan costras, los párpados se pueden sentir grasientos. No es inusual despertarse con los párpados pegados.
  • Escamas: La piel alrededor del ojo seguramente tiene escamas, y las pestañas se caen o crecen en direcciones distintas.
  • Parpadeo: Nota que es más sensible a la luz y parpadea más a menudo

Complicaciones potenciales

La blefaritis también puede acarrear otros problemas como:

  • Orzuelos: Causados por las glándulas sebáceas infectadas de los párpados, son bultos que aparecen en la parte exterior del párpado
  • Quistes: Formalmente llamados quistes meibomianos, son bultos inflamados que aparecen en el interior del párpado
  • Ojos secos: Esta afección se produce a causa de que las lágrimas proporcionan una lubricación insuficiente en los ojos, y suele aparecer conjuntamente con la blefaritis, por lo que los doctores se preguntan cuál de ellos aparece primero y es el causante del otro.
  • Conjuntivitis: Esta afección es la inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa que reviste el interior de los párpados y la parte frontal de los ojos

Tratamientos caseros

Muchos casos de blefaritis pueden tratarse en casa. Es importante seguir el régimen de cuidados caseros constantemente, y puede incluir una variedad de tratamientos con agua tibia diseñados para reducir acumulaciones. Puede probar:

  • Reducir la inflamación con compresas tibias en cada ojo por separado
  • Aclarar los párpados con agua tibia y secar con cuidado
  • Lavar los ojos con agua

Cuidados profesionales

Si los remedios caseros no funcionan o no son adecuados debido a las causas subyacentes (como rosácea o caspa), deben administrarse cuidados profesionales. Ejemplos de tratamiento profesional:

  • Procedimientos en consultorio realizados por un/a profesional
  • Pomadas antibióticas, cremas y medicamentos orales
  • Gotas para los ojos (habitualmente esteroides) para ayudar a reducir la inflamación

¿Y después?

Una buena higiene y tratamientos con agua tibia tal y como hemos descrito son esenciales ya que no solo pueden prevenir el problema, sino que también reducen la posibilidad de que reaparezcan los síntomas.

Si suele usar lentillas, entendemos que quiera volver a usarlas lo antes posible. Practicar una buena higiene y usar cada día toallitas para limpiar los párpados prevendrá la recurrencia de la blefaritis. Algunos ópticos también sugieren el uso de suplementos como ácidos grasos omega-3.

Sea cual sea su régimen, asegúrese de que forme parte de su rutina diaria. Una vez que esté listo/a para volver a llevar lentillas, la mejor opción para reducir el riesgo de sufrir problemas en el futuro son las lentillas desechables diarias. Afortunadamente, para la mayoría de los usuarios de lentes de contacto son también la forma más confortable y práctica de corregir la visión. Consulte siempre a su óptico para averiguar qué lentillas son las mejores para usted y para la salud de sus ojos.