Cómo las dietas afectan tu vista 

Lo que comemos juega un papel muy importante en nuestro bienestar general, y tal y como lo haría con una máquina de alto rendimiento, la calidad del combustible con la que funciona puede garantizar que opere de manera más eficiente y lo mejor posible. Por ello, es posible que hayas oído la expresión ‘eres lo que comes’ en algún momento.  

Cuando se trata de nuestros cuerpos, se ha probado que tener una dieta balanceada mejora nuestra salud, desde nuestro pelo a nuestro sistema circulatorio, e incluso nuestra vista. Una de las maneras más fáciles de mejorar tu salud visual (y general) es examinando tu dieta y viendo si estás ingiriendo las vitaminas y nutrientes adecuados para mantener todos tus sistemas funcionando como deberían. 

Aunque algunos factores como la genética juegan un papel en la salud de los ojos, muchos estudios han demostrado que nuestros hábitos alimenticios también tienen un rol fundamental en la salud visual y la reducción de enfermedades oculares. Vamos a echarle un ojo a un puñado de dietas y sus beneficios, pero también potenciales desventajas para tu visión a largo plazo.  

Cómo una dieta omnívora afecta tu vista 

Uno de los estilos de alimentación más populares y tradicionales del mundo, una dieta omnívora consiste en comer tanto productos animales como vegetales. Cuando se practica de manera correcta, una dieta omnívora puede ser una de las mejores opciones para mantener una excelente salud ocular. Esta dieta permite que tus ojos se beneficien de las vitaminas y minerales de origen tanto animal como vegetal, de manera que obtienen los requisitos nutricionales necesarios sin necesidad de suplementos alimenticios. Sin embargo, encontrar el equilibrio adecuado con esta dieta es imperativo para mantener un estilo de vida saludable en general.  

Las especies de peces como el salmón o el atún son ricos en Omega 3, un ácido graso esencial para el desarrollo de la retina, además de para la producción de lágrimas. La carne de res y el marisco son ricos en zinc, el cual ayuda a mantener la estructura proteica del ojo. Cuando combinas estos productos animales con el consumo de verduras, y otras frutas y verduras ricos en antioxidantes, el mix forma una dieta sólida perfecta para una visión saludable. 

Los posibles aspectos negativos de una dieta omnívora: si no se practica con moderación, puede tener efectos dañinos en los ojos. Las cantidades grandes de carnes procesadas pueden contribuir a una presión arterial y colesterol altos, lo que puede bloquear el flujo sanguíneo al ojo, y comer ciertos pescados de más también puede causar daños en el mismo (además de otros órganos) debido a intoxicación por mercurio.

Cómo una dieta vegetariana afecta a tu vista

Mantener una visión sana a la vez que se practica una dieta vegetariana es relativamente simple, ya que muchos alimentos ricos en nutrientes, que contribuyen a la salud ocular, se pueden encontrar en platos vegetarianos.  

Las verduras de hoja como la berza o la espinaca, junto con las zanahorias y los boniatos, tienen mucho beta-caroteno, el cual actúa como antioxidante y potenciador de vitamina A. Como fuente de proteína, muchos vegetarianos incorporan huevos en su dieta, los cuales son ricos en zeaxantina y luteína, dos nutrientes que ralentizan la progresión de la degeneración macular.  

Los productos lácteos como el yogur o la leche son grandes alternativas para reemplazar los suplementos de vitamina A y zinc, que comúnmente se consumen con la carne o el pescado que ayudan a proteger la estructura proteica del ojo.   

Una posible desventaja de una dieta vegetariana es que, con frecuencia, no son ricas en ácidos grasos de Omega 3, los cuales encontramos en platos del día a día que ayudan a reducir el riesgo de sequedad ocular, glaucoma y cataratas. Este problema es fácilmente remediable cuando los vegetarianos añaden linaza o chía a sus platos o pican aperitivos como frutos secos son semillas, las cuales son todas fuentes fidedignas de Omega 3. 

comida vegetariana

Cómo una fiesta vegana afecta a tu vista 

Un derivado del vegetarianismo, la dieta vegana consiste en el consumo de alimentos derivados sólo de plantas, es decir, es una dieta en la que no se consumen productos animales. Un estilo de alimentación cuya popularidad está en alza en todo el mundo, en cuanto a los ojos se refiere, hay algunos factores a tener en cuenta si te decantas por este tipo de hábito alimenticio. El principal reto es encontrar fuentes de vitamina y proteína regulares a través de opciones alimenticias que solo provengan de plantas.  

Una dieta vegana ideal para tener una visión sana debería incluir un mix de alubias y legumbres para potenciar los niveles de zinc. Las frutas y verduras como el brócoli y las naranjas son ricas en vitaminas (A, C y E), y las zanahorias y mangos, con muchos carotenoides, también se deberían consumir regularmente. Para ayudar a las células que sirven de soporte para la córnea y la retina, las nueces, algunas semillas y aceites otorgan el Omega 3 necesario sin la necesidad de productos animales (aunque con índices más bajos). Para garantizar otras necesidades nutricionales que benefician la salud ocular, como la vitamina B12 y la niacina, muchos suplementos veganos aprobados socialmente están disponibles para satisfacer tus requisitos.  

Cabe mencionar que con el incremento de la popularidad de dietas veganas, una ola de alternativas sin carne y ultraprocesadas ha inundado el mercado.  Muchas de ellas tienen alto contenido de sodio, lo que puede derivar en problemas de hipertensión y síndrome del ojo seco. Estas alternativas están hechas, por lo general, de carbohidratos refinados, lo cual disminuye la efectividad de la fibra o vitaminas.  

En definitiva, si se practica de manera correcta, una dieta vegana puede mantener tus ojos en plena forma si se opta por alimentos que tengan una densidad de nutrientes suficiente, y además se hace uso de suplementos para complementar la falta de consumo de productos que tengan una deficiencia de vitaminas.

Cómo una dieta sin gluten afecta tu vista 

Una dieta sin gluten afecta de manera mínima a la salud ocular, ya que los cereales, el trigo y el gluten en general no ofrecen grandes cantidades de vitaminas que contribuyan a la función óptima del ojo.  

No obstante, es común que las personas celíacas experimenten deficiencia de vitaminas debido a la mala absorción y el daño intestinal. Este problema conlleva niveles bajos de zinc, vitamina B12 y vitamina A, todas las cuales son esenciales para el mantener una vista sana. 

Cómo una dieta paleo afecta tu vista  

Otra dieta que ha ganado popularidad en los últimos años es la dieta paleolítica, también conocida como la dieta del ‘hombre de las cavernas’, la cual se basa principalmente en carne, frutas, frutos secos y otros alimentos no procesados.  

Muchos paladares paleo se alimentan principalmente de carne, ya que esta proporciona a los ojos los nutrientes que necesitan, como el zinc y la niacina, que sirven como soporte del nervio óptico, pero la clave de una salud ocular óptima es una dieta variada. Las frutas y las verduras deberían ser la base de cualquier plato porque tienen muchos antioxidantes y vitaminas A y E, que el cuerpo necesita. Ya que los alimentos procesados no entran en la lista de consumo en una dieta paleo, muchas personas optan por este tipo de dieta porque, en teoría, tiene niveles de azúcares más sanos, lo que reduce las probabilidades de una retinopatía diabética. 

El consumo de lácteos está en general desaconsejado en una dieta paleo, lo que puede derivar en niveles de vitamina D más bajos. Los niveles bajos de esta vitamina tan importante puede causar degeneración macular y obstaculizar el flujo vascular a la parte de atrás del ojo. Estos problemas pueden evitarse tomando suplementos de vitaminas recomendados para compensar esta deficiencia.  

Cómo una dieta poco sana afecta tu vista 

Sin duda, la peor dieta para tu vista es una dieta poco sana. Por lo general, esta consiste en alimentos ultraprocesados, fritos y grasos. Cuando en tu dieta no abundan los alimentos con muchos antioxidantes y vitaminas, tu cuerpo no recibe los nutrientes suficientes que necesita, y por tanto tus ojos tampoco.  

Las grasas no saturadas, que se encuentran en mucha comida rápida, incrementan los niveles de colesterol, lo que puede derivar en problemas de corazón y también de ojos, como la degeneración macular. La obesidad es otra de las consecuencias de esta dieta, que en algunos casos conlleva diabetes y, como resultado, retinopatía diabética. Esta última puede, en el peor de los casos, derivar en pérdida de visión.  

Ya que tus ojos se apoyan en un complejo sistema de vasos sanguíneos, la presión arterial alta también puede ser un potencial peligro para tu visión. Muchos alimentos preenvasados se recargan con sodio y preservativos para que tengan buena pinta de cara al consumidor, y abusar de ellos puede afectar negativamente a tu sistema cardiovascular a lo largo del tiempo. Se conoce que las personas con elevados niveles de sodio son más propensas a desarrollar cataratas. 

Conclusión

Siempre que sea posible, la mejor manera de darle a tus ojos los componentes básicos que necesitan es a través de fuentes de alimentación de calidad y una dieta saludable. Aunque las vitaminas para los ojos como las de MacuShield, MacuShield Vegetarian y Ocuvite Complete pueden ayudar a reforzar tu sistema inmunológico y prevenir algunos problemas oculares, tener en cuenta lo que comemos a diario debería ser lo más importante. 

Recuerda que tu preferencia dietaria solo es uno de los componentes a tener en cuenta para mantener tus ojos sanos. El sueño, la exposición al sol, la genética, y muchas otras razones también son factores que contribuyen a que experimentes problemas oculares o no. Como con cualquier problema ocular, los exámenes de la vista, y ponerte en contacto con tu óptico cuando notes cambios, es esencial para mantener una visión nítida a largo plazo.